La Alta Dirección define estrategias y asigna recursos para analizar e identificar ineficiencias, optimizar y simplificar los procesos y operaciones del negocio.

La Alta Dirección está conciente de los beneficios y esfuerzos de la automatización de los procesos operativos.

La Alta Dirección alinea a su estrategia de negocio, las iniciativas de automatización, buscando demostrar la aportación de los beneficios en sus objetivos estratégicos.

Se ha formulado una estrategia y arquitectura de automatización, acompañada con un modelo de gobierno para su seguimiento y monitoreo.

Los líderes de proyecto han desarrollado una estrategia y plan de comunicación y cambio cultural

Los líderes de proyecto se basan en un marco de referencia para guiar la implementación de la automatización.

Se cuentan con metas e indicadores de los beneficios esperados tanto cualitativos como cuantitativos.

El equipo de proyecto está capacitado en mejores prácticas y metodologías para optimizar y simplificar procesos.

La Alta Dirección cuenta con una estrategia de detonar el talento del personal, reubicarlo o desarrollarlo.

Se conoce la aportación de cada empleado en la organización y en su participación en la cadena de valor

Se tiene identificada la cadena de valor de la empresa, con sus diferentes procesos.

Constantemente se busca que la cadena de valor sea simple, ágil y efectiva.

En general el personal de la empresa tiene capacitación en mejores prácticas y metodologías de simplificación y optimización de procesos, automatización de tareas operativas, análisis de datos e inteligencia de negocio.

El personal de la empresa demuestra interes por identificar ineficiencias u oportunidades de mejora en los procesos de la empresa.

Se cuenta con una investigación y análisis de la herramienta de automatización más acorde a las estrategias de negocio y contexto de la organización.

El personal líder se encuentra capacitado en la herramienta de automatización.

El personal de la empresa usa algún marco de referencia o método sistémico de mejora continua, que incluya la determinación de la línea base, adopción de iniciativas de mejora, medición de avances y beneficios, y el mantenimiento del ímpetu de mejora.