El éxito de la Transición del Servicio depende de la comprensión y aplicación de una correcta Gestión de Cambio, Control de calidad y una Gestión de Riesgos, así como una administración de proyectos eficaz. Esto es posible a través del proceso de Transición de Servicio para planificar, supervisar y confirmar la entrega del servicio esperado contra los requerimientos actuales del negocio. La Transición del Servicio no termina cuando un servicio nuevo o modificado sale a producción, sino que trabaja con la Operación de Servicio para prestar soporte temprano durante la entrega del servicio para garantizar la correcta integración con los usuarios.